La intervención fue necesaria después de que identificáramos el daño en ocho azulejos que adornan una de nuestras estampas más emblemáticas de nuestro recorrido.

Estos azulejos, que forman parte de la historia y el patrimonio de nuestra Hermandad, fueron víctimas de un acto desafortunado que nos dolió a todos. Sin embargo, lejos de desanimarnos, este incidente nos unió aún más y nos impulsó a actuar rápidamente para reparar el daño.

El proceso de restauración no fue sencillo. Retirar los azulejos dañados sin afectar los que estaban en buen estado requirió una precisión y un cuidado extremo. Cada uno de los ocho azulejos fue cuidadosamente retirado y reemplazado por nuevos, que fueron seleccionados para igualar perfectamente el diseño y los colores originales.

Este esfuerzo colectivo es un testimonio de la fortaleza y la resiliencia de nuestra comunidad. Nos recuerda que, aunque enfrentemos desafíos, siempre encontraremos la manera de salir adelante, juntos y más fuertes. Queremos expresar nuestro más profundo agradecimiento a todos los que hicieron posible esta reparación.

En la Hermandad de Aurora, valoramos y cuidamos nuestro legado, y cada pequeño acto de mantenimiento y restauración es una forma de honrar nuestra historia y mirar con esperanza hacia el futuro. Gracias por su continuo apoyo y por ser parte de esta gran familia.