Hermandad de la Aurora Fondo Transparente

Paso de Misterio

Patrimonio artístico

Paso de Misterio

La escena de la Pasión que representa el paso de misterio se encuadra dentro de la narración del evangelio de San Juan: «Tomó entonces Pilato a Jesús y mandó azotarle. Y entonces, tejiendo una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza, le vistieron un manto de púrpura» (Jn. 19, 1-2).

De esta forma se disponen cuatro imágenes secundarias tras la imagen del Señor, obra del imaginero sevillano Emilio López Olmedo, a saber:

Paso de Misterio
01.

Sayón flagelante

Situado a su izquierda tras la Sagrada Imagen y a contraposto, portando látigo de tres flagelos con ambas manos en simetría con la Imagen de Cristo y en actitud relajada tras el esfuerzo. Éste dirige la mirada, con un giro de cabeza, hacia un centurión romano que le ordena cese el castigo

02.

Centurión romano

Situado en el costero opuesto al sayón flagelante, ordena a éste que se detenga, puesto que se ha cumplido ya la pena impuesta por Pilato. Con talante marcial avanza hacia la escena principal con el brazo izquierdo extendido, mientras que con la otra mano, empuña el gladio con el que desatará a Cristo.

03.

Sayón de clámide y caña

Frente al romano pero en posición más atrasada, se sitúa esta figura que porta la caña y la clámide púrpura. En actitud de avance hacia Cristo, es la primera figura que nos introduce directamente en el pasaje posterior de la Pasión, en el cual se produce la humillación del Señor, identificado al llevar en sus manos dos de los atributos de Este.

04.

Sayón que trenza la corona de espinas

Sirviendo como cierre de la composición, se sitúa este sayón que, semiarrodillado, teje sobre una de sus piernas la corona de espinas que colocarían sobre la cabeza de Jesús, tal y como describe el Evangelio. Mirando hacia el centurión, muestra actitud complaciente sobre el hecho de que El Señor sea desatado para ser objeto de la humillación posterior.

El paso

Fue realizado por Antonio Ibáñez Vallés, sobre diseño de Alberto Fernández Barrilao, siendo acabada su ejecución en talla en el año 2004. Su dorado se realizó entre los años 2004-2007 por D. Emilio López Olmedo y sufragado en parte por las donaciones de hermanos y simpatizantes. Realizado en madera de cedro real, presenta respiradero de paño corrido, canasto en forma de quilla con distintos niveles ornamentales y maniguetas. Se ilumina con 6 candelabros de guardabrisas, 4 de siete luces en las esquinas y 2 de tres luces en los costeros.

En la visión de conjunto del paso destaca de forma muy notable una sensación de valentía en sus formas, fruto de los vertiginosos perfiles de la gran canastilla y por otro lado de orden y minuciosidad dada la cuidada labor de diseño y talla.

La ornamentación del canasto, de manera sucinta, se compone de cuatro cartelas principales, realizadas por el mismo Alberto Fernández, que representan diferentes pasajes de la Pasión, a saber: El Prendimiento, la Sentencia, el camino al Calvario y la Crucifixión. Para tales escenas se eligen imágenes procesionales de nuestra ciudad vinculadas al imaginero más representativo de la Escuela Barroca granadina, José de Mora. Estas son: en el frontal y por ser de la misma parroquia, el Señor de la Misericordia (Silencio), en los costeros Ntro. Padre Jesús de la Amargura y Ntro. Padre Jesús de la Sentencia y en la trasera, el Señor del Rescate, cada uno de los cuales se encuentra integrado en el fondo urbano de su feligresía. Entre otros detalles del canasto destacan a su vez rostros de querubines en uno de los niveles, y de manera muy notable, los dieciséis preciosos ángeles, todos ellos distintos entre sí, realizados también por el citado artista granadino, así como los cuatro evangelistas, alojados en capillas esquineras de la mesa. Sustentando estas capillas podemos encontrar otros 12 ángeles, 3 en cada una, que siguen la misma labor y caracteristicas de los antes mencionados de las cartelas, y los atributos de los evangelistas (el toro, el león, el águila y el hombre), realizado todo ello por Fernández Barrilao.

En el respiradero se sitúan cuatro vanos mixtilíneos a modo de casetones cubiertos por tela de malla ricamente bordada por Francisco Pérez Artés, en delantera, trasera y costeros, uno en cada. En la delantera el escudo de la hermandad; en los costeros, el cordero y el cáliz eucarístico y en la trasera el pelícano. Asimismo se incorporan cartelas talladas, dos en cada costero. Sus motivos son los atributos pasionistas, encuadrados en marcos mixtilíneos: la columna y el flagelo, la corona de espinas y los clavos, la túnica y los dados y por ultimo, el gallo.

Los faldones del paso tienen 16 broches bordados en oro por las camareras de la hermandad.

El llamador es obra de Juan Antonio Borrero (Orfebrería Triana) bajo diseño de Alberto Fernández Barrilao y representa la Puerta del Perdón de la Catedral de Granada. Entre otros detalles y simbología de la pieza, destacar que recuerda de manera especial la fecha en la que las hermandades acudieron a ganar el jubileo a la S.I.Catedral, en el año 2000 , entrando desde entonces anualmente a hacer estación de penitencia, cosa que no les estaba permitido con anterioridad. De ahí que las puertas se encuentren entreabiertas.